La nueva ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, más conocida como la nueva ley hipotecaria responde claramente a las necesidades de una mayor transparencia en los contratos de este tipo, así como a una distribución más equitativa entre entidades bancarias y prestatarios, en relación a los gastos derivados de este tipo de contratos.
El pasado día 6 de Junio entró en vigor la Ley 4/2013 que modifica la Ley de Arrendamientos Urbanos y la Ley de Enjuiciamiento Civil, y que tiene como principal objetivo, como su propio título expresa: implantar medidas de flexibilización y fomento del mercado de alquiler de viviendas.- Dichas medidas que afectan principalmente a los