La reforma fiscal también beneficiará a las empresas, toda vez que el Impuesto de Sociedades (IS) reducirá su tipo general hasta el 28%. Las nuevas empresas tendrán un tipo aún más bajo, del 15%, a partir del primer ejercicio en el que presenten una base imponible positiva. Además, para favorecer la inversión productiva, se permitirán
Las empresas de reducida dimensión, que son las que facturan menos de diez millones de euros en el ejercicio, podrán aplicar en su Impuesto de Sociedades del ejercicio 2013 una nueva deducción por inversión de sus beneficios en activos fijos nuevos.