Todas las empresas que cuenten con trabajadores por cuenta ajena, esto es, en plantilla, dispondrán de un crédito para utilizarlo en la formación de sus trabajadores. Esta formación estará bonificada a través de la deducción en los Seguros Sociales del importe de la factura de formación que ha tenido que costear la empresa.
El salario “emocional” es aquella retribución no pecuniaria que no solo favorece la eficiencia en el trabajo por parte del trabajador, sino que beneficia a la empresas, creando mejor clima laboral, favoreciendo la conciliación de la vida familiar y laboral.