La realización de prácticas formativas en empresas, instituciones o entidades incluidas en programas de formación, la realización de prácticas no laborales en empresas y la realización de prácticas académicas externas al amparo de la respectiva regulación legal y reglamentaria, a partir de 2019 deberán cotizar a la Seguridad Social.
Para algunos son malas noticias, pero ha llegado el fin del contrato de emprendedores, un contrato que ha sido muy utilizado en las empresas a la vista de que el periodo de prueba era de un año. Dejarán de utilizarse estos contratos a partir del 1 de enero de 2019.